NIÑOS, ALIMENTACIÓN Y CHANTAJE
Esta semana estuve fuera de vacaciones y tengo que decir que ya llevo la profesión demasiado metida en mis genes, ya que es imposible desconectar. Cada día observo más a mí alrededor, sobre todo a la hora de la comida. Para mi es imposible desconectar en este ámbito. Estar de vacaciones rodeada de mucha gente a la hora de la comida de diferentes culturas es súper interesante, aprendo mucho y saco muchas conclusiones e ideas.
Primero
Impresionante lo mal que comen los adultos y más si hay de por medio un todo incluido (sé que es así pero verlo impresiona mucho más), cuando el menú era muy bueno, y aunque había opciones muy poco saludables también las había muy saludables. Y no era sólo lo mal que comían los adultos, si no lo mal que comían los niños.
En siete días sólo vi a una niña de 6 años ir a por su comida y volver con carne a la plancha y verduras cocidas. Y a una madre de una niña de tres años ofrecerla a su hija pechuga de pollo a la plancha, crema de verdura y fruta.
Niños de 4 años comiendo hamburguesas con ketuchp, patatas fritas y refresco!!! Con helados y pasteles de postre, comida y cena, día tras día.
Pero aún así no fue lo que más me impacto, porque aunque esto no lo veo a diario en mi entorno se que en cierta medida es la realidad.
Los niños vienen con una alimentación muy mala que necesitamos corregir. No sólo hay que educar a los niños en modales, cultura y educación. También hay que hacerlo en alimentación, es nuestro deber educar el paladar de los niños, sus hábitos alimentarios, sus gustos y preferencias para que estos se mantengan en el tiempo y se conviertan en adultos sanos con buenos hábitos saludables. Es un problema constante con el que me encuentro en consulta, que los padres consigan entender que es un trabajo en común y una responsabilidad de todos.
SEGUNDO
A mí alrededor sólo escuchaba día tras día y comida tras comida frases de chantaje emocional a los niños con respecto a la comida. Os voy a citar algunas:
Madre: ¿Cariño tú me quieres?
Hija: Si Mami
Madre: ¡¡¡Pues come!!!
Madre: ¿Cariño tú quieres ir luego a bailar?
Hija: Si Mami
Madre: ¡¡¡Pues come!!!
Madre: ¿Cariño tú eres una niña buena?
Hija: Si Mami
Madre: ¡¡¡Pues come!!!
Madre: ¡¡¡¡¡Comete esta salchicha frita y poco saludable si quieres comer pizza!!!!!!
Estás son una mínima parte de las expresiones que escuche, las cuales iban acompañadas de lágrimas, gritos, dolor y pesadez de cabeza por parte de los niños.
Por sus gestos ya se ve cuales son los niños que disfrutan de hecho de sentarse a comer y de los que sufren.
Sentarse en una mesa a comer siempre tiene que ser un placer y no un castigo para ellos.
Es evidente que el chantaje emocional nunca es adecuado, pero además en el tema comida conseguimos que la comida acabe siendo un trauma para los niños y asocien la comida a emociones negativas y dolorosas.
Utilizar el chantaje emocional en cualquier aspecto para que los niños se comporten de una manera determinada es una herramienta inadecuada, tóxica y perjudicial para la fortaleza psicológica de los niños.
Sé que se hace sin ser consciente en la mayoría de las ocasiones, como desesperación o porque es la manera en lo que lo sabemos hacer mejor. Pero es muy importante hacerse consciente de este problema y evitar y corregir este hábito.
No os olvidéis nunca que comer es un placer, que tiene que ser agradable en todos los sentidos.
P.D: Come Felicidad